La Reserva El Jilguero, en las tierras altas del oeste de Panamá, es el lugar de nacimiento de Estudio Nuboso.
Una segunda casa construida por la familia Spalding Elton en 1981, ha sido una parte íntima e integral de la vida de nuestra fundadora y de las experiencias que la llevaron a empezar a soñar con un estudio en las nubes desde 2006. Lleva el nombre de un ave que tiene un canto único y se escucha regularmente allí. La Reserva El Jilguero es un refugio familiar en el bosque nuboso; un pequeño espacio de retiro rodeado por una magnífica naturaleza y belleza. Se encuentra en la entrada del Parque Nacional Volcán Barú, a tres kilómetros por encima de Cerro Punta, en Chiriquí.
A lo largo de los años, la Reserva ha acogido a grupos de observadores de aves, músicos grabando discos, editores de películas, fotógrafos de la naturaleza, un taller de permacultura, excursiones de biología, reuniones familiares, retiros de un día para grupos y nuestro propio LAB de Arte y Ciencia en 2015. La reserva proporciona un espacio acogedor y hermoso en el que relajarse, pensar, caminar, contemplar, conectar, crear, compartir y experimentar las maravillas del bosque nuboso. Amigos, familias, artistas, científicos, observadores de aves y amantes de la naturaleza están invitados a experimentar su magia. Es un lugar para recargarse, así como para comprender, apreciar y conservar este ecosistema especial y cada vez más escaso.
La Reserva cuenta con 7 hectáreas, en su mayoría cubiertas por bosque nuboso maduro, y una casa de madera con chimenea, donde pueden dormir cómodamente seis personas. Por su altura, las temperaturas oscilan entre los 10 y 16 grados centígrados por la noche y los 18 y 25 grados centígrados durante el día. Los bosques albergan árboles y plantas endémicas, y la zona es famosa por la observación de aves; el quetzal resplandeciente se ve con regularidad en la Reserva, así como el guanaco negro y especies de las tierras altas que sólo se encuentran en el Área de Aves Endémicas de las tierras altas de Chiriquí-Talamanca en Panamá y Costa Rica. Gracias a la conectividad con los bosques nubosos que rodean el Volcán Barú, la montaña más alta de Panamá, en los cuarenta años transcurridos desde la construcción de la casa se han avistado pumas, cacomís y pecaríes en los senderos. El Sendero Los Quetzales, una de las rutas de senderismo más pintorescas y conocidas de Panamá, pasa por la Reserva y continúa por el Parque Nacional Volcán Barú, conectando Cerro Punta con Boquete.
Ante la rápida pérdida de ecosistemas y biodiversidad en todo el mundo, lugares como éste son cada vez más importantes, ya que ofrecen un espacio para el silencio y el descanso reparador, a través de la reconexión con uno mismo y la naturaleza. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información.